Outsourcing (BPO)

Con el cierre del año calendario también llega el cierre del año fiscal y para muchos negocios también el cierre del ejercicio económico y emisión de los estados contables.

Ya sea por requerimientos impositivos, legales, contables o simplemente para contar con un resumen de la gestión todo tipo de negocios, desde pequeños emprendimientos hasta grandes empresas, están abocados a la tarea.

Si bien existen tareas, trabajos, procedimientos que son específicos de un cierre de año, el balance se confecciona con información que fue registrada, recopilada durante el ejercicio económico, lo cual implica que cuanto más prolijos y oportunos seamos en las registraciones menos complicaciones tendremos a la hora de compilar y querer obtener nuestro balance.

Algunas áreas a tener en cuenta:

  • Disponibilidad de recursos: algo tan simple como coordinar las salidas por vacaciones de los empleados, asesores y cualquier persona o equipo que interactúe en el proceso de cierre.
  • Conciliación de cuentas: si bien muchas cuentas pueden estar conciliadas mes a mes como los saldos bancarios, pueden existir partidas conciliatorias pendientes con antigüedad. Entonces es necesario fijar el objetivo de conciliar y ajustar dichas partidas. Procesar y registrar movimientos son tareas operativas para llevar adelante el día a día, pero analizar y conciliar son aquéllas que se dejan para otro momento.
  • Arqueos e inventarios: estas tareas son específicas de la época del cierre debido a que deben realizarse en oportunidad del cierre. De todas maneras puede alivianarse la tarea cuando son planificados con anticipación y/o cuando se realizan a fechas preliminares de los cierres para monitorear qué tan exactos son nuestros registros. Esto nos dará mayor confianza para los saldos que se registren al cierre del ejercicio.
  • Saldos entre partes relacionadas y retiros de socios: tanto en grandes corporaciones con transacciones intercompany como en empresas familiares tenemos este tipo de cuentas con operaciones que son únicas y quizás atípicas respecto de aquellas efectuadas con terceros. Es buena práctica conocer la naturaleza de las mismas para tener en cuenta que se registran adecuadamente impactando las cuentas contables correctas.
  • Procesos de sistemas: muchas cuentas se actualizan a través de procesos de sistemas por módulos específicos como la revalorización de créditos y pasivos en moneda extranjera, o el cálculo de depreciación de los activos fijos. Debemos considerar con qué periodicidad se realizan los mismos para no tener ajustes significativos a fin del ejercicio. También considerar si existieran otro tipo de ajustes o revaluaciones manuales e incluso análisis sobre valores recuperables que deban efectuarse, por ejemplo relacionadas con algún activo intangible o valor llave.
  • Ajuste por inflación: es requerimiento contable presentar los estados contables ajustados por inflación y en la práctica esto se realiza al momento de presentar los estados contables tal como lo requieren los organismos de contralor. Es decir, la información mensual, trimestral para la gestión quizás se revisa en moneda histórica o en moneda dura. Debe considerarse contar con el tiempo, recursos y expertise en el tema para una adecuada presentación.
  • Expectativa sobre decisiones sobre resultados acumulados. Además de la expectativa y el presupuesto que se pueda tener sobre el desempeño del negocio la realidad es que los resultados acumulados y el del ejercicio se verán afectados por el punto anterior de ajuste por inflación. Entonces es importante tener una expectativa sobre el impacto que pueda tener dicho ajuste y considerarlo para las futuras decisiones que tomen los socios.Todo aquello que pueda planificarse y ejecutarse con anticipación al cierre anual nos ayudará a alivianar el trabajo en esta época del año en la cual seguramente también estemos realizando un balance personal y pensando en un merecido descanso.