“Lo que pasa en el agro va impactar, más tarde o más temprano, en la economía individual de cada uno”
Hoy, 1° de septiembre, se celebra el “día del periodista agropecuario” porque el 1 de septiembre pero de 1802, Hipólito Vieytes editó por primera vez el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio. El mismo era un periódico de la etapa virreinal publicado entre 1802 y 1807 en Buenos Aires, por entonces capital del Virreinato del Río de la Plata.
Desde Barrero y Asociados, decidimos entrevistar a Matías Longoni, periodista argentino especializado en agro, conductor, cronista y editor de Bichos de Campo, para hacerle estas preguntas:
¿Cuál es hoy en día el desafío más grande del periodista agropecuario?
En mi juicio, el desafío más grande de un periodista agropecuario, hoy en día, es tratar de hacer un periodismo agropecuario que pueda lograr transmitir, a los habitantes de la ciudad, lo que se vive en el sector agropecuario de forma sencilla, sin lenguaje crítico que sólo lo entiendan los productores. Se estaría haciendo un enorme favor a todos, porque hay un gran divorcio entre la agenda productiva y la urbana. Esto tiende puentes entre argentinos y está bueno. Me parece que el periodista agropecuario tiene que trabajar pensando en tender puentes entre lo urbano y lo rural.
¿Cómo hiciste para hacer periodismo durante el año pasado?
En mi caso hicimos el programa “Bichos de Campo” vía zoom, seguimos comunicando a la gente lo que sucedía en el sector rural desde nuestras casas. En septiembre volvimos al campo, volvimos al lugar de los hechos porque el periodismo agropecuario se hace allí. Nos parece importante mostrar a los productores en sus sectores productivos.
¿Cuáles son los temas de agenda más importantes que está teniendo este año?
Los temas más importantes de la agenda agropecuaria son dos. El primero es el cierre a la exportación de carne que es una pésima señal a los sectores productivos, sobre todo porque la ganadería estaba experimentando un proceso de fuerte crecimiento en sus exportaciones que ahora se ve interrumpido. Esto es algo que ya hemos vivido, los productores recuerdan el costo que tuvo la intervención del gobierno kirchnerista sobre los mercados de exportación de carne. Esto provoca enormes pérdidas en hacienda, en negocios, salimos del ranking de exportadores de carne y hubo/ hay cierres de frigoríficos. Lamentablemente esto impacta mucho en el sector agropecuario y no en la opinión pública.
En segundo lugar: la suba de los granos. Empezó a finales de año y llegó a acomodar los commodities que produce la argentina en una situación muy ventajosa con respecto a otras épocas. Estos altos precios tienen impacto en toda la economía: hay suba de costos, a los tamberos les resulta más caro producir, etc.
Desde tu punto de vista, ¿Por qué el argentino tiene que estar actualizado con lo que sucede en el mundo agro?
Ningún argentino debería estar desatento a la actualidad del campo, porque lo que pasa en el agro va impactar, más tarde o más temprano, en la economía individual de cada uno. Es muy clara la relación entre lo que sucede en el campo con lo que sucede en la economía nacional, por una serie de vasos comunicantes. Por ejemplo: las divisas que ingresan por las exportaciones agrícolas sirven para que el banco central contenga el dólar. La verdad es que el campo, con sus pro y sus contra, se ha convertido en un motorcito importante de lo que queda la economía argentina, que está muy debilitada. Al agro hay que prestarle atención porque tiene que ver mucho con el cotidiano, sin lugar a dudas.